Mitos sobre la meditación que debes dejar de creer
Si bien la meditación se ha practicado por miles de años, inicialmente con el propósito de ayudar a profundizar la comprensión de lo sagrado y las fuerzas místicas de la vida, actualmente es una herramienta para relajarnos y reducir el estrés.
Según información de Mayo Clinic, la práctica de la meditación algunos minutos al día ayuda a reducir los niveles de ansiedad, estrés y preocupación, pues es una actividad que restaura la calma y paz interior, con la ventaja de que es algo simple y que no requiere de equipo especial.
La meditación es considerada como un tipo de medicina complementaria para la mente y el cuerpo, pues puede producir un estado de relajamiento profundo.
Aunque es una práctica que se ha extendido alrededor del mundo y sus beneficios son cada vez más evidentes, muchas personas aún desconocen en qué consiste, por lo que hay varias creencias falsas al respecto:
• Es difícil.
Se cree que no cualquier persona puede meditar o que es imposible mantener la mente en calma, pero esto es totalmente falso. Quizás al principio puede causar un poco de confusión, pero hacerlo con ayuda de un experto puede facilitar las técnicas.
• El objetivo: tener la mente en blanco.
Error. Tan solo intentarlo puede causarnos frustración, lo cual no es el objetivo de la meditación. Lo que se busca es concentrar la atención en un objeto, en un mantra o en la respiración, de forma que obtengamos calma, pero que no se borren por completo los pensamientos, y mucho menos dejar la mente en calma.
• Debo vestir de cierta forma.
Uno de los mitos más comunes de la meditación, pues muchos creen que hay que vestirse como monje tibetano para mantener la calma. La realidad es que basta con usar ropa cómoda, como muchos que meditan al despertar y terminan usando su misma pijama.
• Es algo religioso.
Sin importar las creencias que tenga la persona puede practicar la meditación, pues esta consiste en calmar la mente para disminuir el ruido mental que nos causa estrés, ansiedad, preocupaciones, que a la larga causan problemas en la salud física y emocional.
• Sus beneficios tardan mucho en percibirse.
La meditación puede contribuir a que nuestros días sean más calmados y también a controlar los síntomas de algunas enfermedades.
Estos beneficios pueden aparecer desde su primera práctica y una sesión puede llevarse a cabo en tan solo unos minutos.
Con información de La Silla Rota.