Motivos por los que los hijos no confían en sus padres, según la psicología
La falta de confianza entre papás e hijos puede manifestarse en la dificultad de los hijos para contarles a sus padres lo que les ocurre en la vida cotidiana o sus preocupaciones más profundas.
Este es un fenómeno complejo que ha sido objeto de estudio desde la psicología y a continuación daremos algunas de las razones por las que los hijos no confían en sus padres.
Comunicación deficiente
A menudo los papás pueden ser percibidos como críticos, autoritarios o poco comprendidos, lo que puede hacer que los hijos sientan que no serán comprendidos o aceptados, por lo que evitan abrirse.
Miedo al juicio
Los hijos pueden temer a la reacción de sus padres si les comparten sus pensamientos, por lo que ese miedo a la desaprobación o castigo puede ser un obstáculo para la apertura.
Expectativas irrealistas
Los padres suelen tener expectativas altas de sus hijos, lo que a su vez puede hacer que los hijos sientan una presión constante para cumplir con esas expectativas, lo cual puede generar estrés y ansiedad, además de dificultar que se desarrolle la confianza.
Falta de privacidad
La invasión de la privacidad puede ser un problema, pues los padres deben respetar la necesidad de sus hijos de tener su propio espacio y tiempo, para procesar sus pensamientos y emociones.
Generación de conflictos
La experiencia previa de conflictos no resueltos puede hacer que los hijos eviten compartir sus sentimientos; por su parte, los padres deben aprender a manejar los desacuerdos de manera constructiva.
Buscar apoyo externo
Los hijos pueden recurrir a otros familiares o amigos antes que a sus papás debido a que sienten que estos últimos no los comprenderán; los amigos, por ejemplo, pueden ser vistos como más empáticos y menos críticos.
Evitar vulnerabilidad
La sociedad suele fomentar la idea de que mostrar vulnerabilidad es una debilidad, así que los hijos pueden evitar compartir sus emociones para evitar parecer débiles.
Falta de escucha activa
Los papás pueden no estar practicando la escucha activa, lo que implica prestar atención genuina y empatizar con las emociones de sus hijos, lo que puede hacer que se sientan ignorados.
Falta de tiempo de calidad
El agitado ritmo de vida puede llevar a que los padres no pasen suficiente tiempo de calidad con sus hijos, lo que dificulta el desarrollo de la confianza; recuerda que el tiempo compartido es fundamental.
Recuerdos de infancia
Las experiencias de infancia de los mismos padres pueden influir en su estilo de crianza, lo que a su vez puede afectar la confianza con sus hijos.
Dificultades de comunicación
Los hijos pueden sentirse abrumados por la falta de habilidades de comunicación de sus padres. Fomentar la empatía, la escucha activa y el respeto puede marcar la diferencia.
La falta de confianza entre padres e hijos puede originarse por estos o múltiples factores más, pero se puede superar con esfuerzo y comprensión entre ambas partes.
Fomentar la comunicación saludable, respetar la privacidad y establecer un ambiente de apoyo, son fundamentales para construir una relación sólida y confiable entre padres e hijos a lo largo de todas las etapas de la vida.
Con información de Soy Carmín / Imagen de Freepik.