Finanzas

Motivos por los que siempre debes pedir factura al hacer una compra

Fotografía de Freepik.

Los contribuyentes mexicanos tienen que cumplir con una serie de obligaciones fiscales frente al Servicio de Administración Tributaria (SAT), que es la dependencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que se encarga de la recaudación de impuestos.

Mientras algunos están obligados a facturar debido a su trabajo, otros aprovechan los beneficios fiscales de tramitar los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet o CFDI 4.0, que son el esquema de facturas electrónicas actualmente vigente, para poder deducir de impuestos en su Declaración Anual algunos de los gastos que se hacen a lo largo del ejercicio fiscal.

A continuación, te explicaremos para qué sirven los CFDI, qué beneficios tiene facturar y las diferencias entre un comprobante de compra y los comprobantes fiscales.

¿Qué son las facturas electrónicas y qué diferencia tienen con un ticket de compra?

Un ticket de compra es un documento que un vendedor expide al pagarle por un producto o servicio a manera de comprobante de compra por la transacción, aportando datos sobre esta.

Por su parte, una factura electrónica o CFDI también puede tener el mismo propósito, aunque con información más precisa sobre la operación, incluyendo datos tanto del cliente como del proveedor.

En la factura encontrarás el número del Registro Federal de Contribuyentes, del emisor y del receptor, lo mismo que el régimen fiscal de ambas partes y el código postal del domicilio fiscal, además de la dirección del establecimiento donde se hizo la adquisición.

Se incluyen las cantidades y tipo de bienes, con la unidad de medida, valor unitario de los productos o descripción del servicio contratado, además del monto de la transacción y el método de pago, o si se paga en una exhibición o en abonos, y el uso del comprobante fiscal.

Todo esto se encuentra en un documento fiscal con número de folio oficial, el traslado de impuestos derivados o retenidos y tu Sello Digital para la operación, además de los correspondientes documentos aduaneros con número y fecha si se trata de importaciones, con la fecha y lugar donde se realiza la factura electrónica.

¿Para qué sirven las facturas electrónicas?

Comprobante de pago

Al acreditar con detalle la transacción, sirve para demostrar que no solo se pago por el importe por un producto o servicio, sino que también se describe a detalle la operación y la forma de pago, haya sido con tarjeta de crédito, débito, transferencia electrónica, cheques o cualquier otra modalidad.

Si llevas la contabilidad de un negocio o tu economía familiar, lo mismo que un presupuesto del emprendimiento o finanzas personales, estos comprobantes fiscales serán la manera más precisa de llevar todo en orden.

Como título de propiedad

También demuestra que pagaste por una mercancía y que eres el propietario del bien adquirido con la fecha y lugar de la compra, el proveedor y las características de los productos en cuestión.

Para solicitar una garantía

Servirá de ayuda cuando necesitas hacer válida una garantía por productos con defectos de fábrica u otros problemas que requieran que hagas el trámite para reembolso, pues se verifica así que adquiriste en el establecimiento en cuestión los bienes y la fecha en que ocurrió.

Compruebas gastos deducibles de impuestos

Finalmente, acreditas las transacciones que realizas a lo largo del ejercicio fiscal para que, a la hora de hacer tu Declaración Anual de impuestos como persona física o moral, podrás realizar el trámite con agilidad y los gastos deducibles se podrán tomar en cuenta para reducir el monto de tus contribuciones e incluso sacar un saldo a favor por el cual puedas pedir la devolución de impuestos.

Recuerda que, como persona física, puedes deducir de impuestos los gastos que haces a lo largo del año en conceptos específicos, para que se revise si ya se te retuvo la cantidad suficiente de ISR o si el SAT debe depositarte de regreso alguna cantidad por haber tributado de más.

Lo anterior en categorías como gastos médicos, hospitalarios o funerarios; aportaciones complementarias o los intereses de tu crédito de vivienda o ahorro para el retiro, colegiaturas, transporte escolar, lentes graduados, prima de una póliza de seguro e incluso donaciones a donatarias autorizadas.

Con información de Mi Bolsillo / Imagen de rawpixel.com en Freepik.

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