¡No caigas! Estos son errores que podemos tener al trazarnos metas
Siempre estamos en la búsqueda de ponernos propósitos que le den sentido a nuestra vida, aunque no por eso estamos exentos de cometer errores al momento de establecerlos, sea un proyecto a corto o largo plazo.
Trazar metas es algo importante pues nos ayuda a crecer mientras perseguimos algo que nos genera un bienestar personal; sin embargo, es fácil sentirnos frustrados al darnos cuenta que las cosas no están saliendo como queremos.
No existe ciencia que ayude al momento de establecer, pues todo es cuestión de conocer lo que deseas hacer y plantearte hacerlo con los medios a tu alcance. Sin embargo, es importante tener estrategias que nos evite aunque sea un poco la frustración por no llegar a cumplir nuestros objetivos.
Ponernos muchas metas al mismo
Creemos que entre más larga la lista mejor, pero es todo lo contrario. Para ser más eficiente con tus objetivos a corto, mediano y largo plazo, hay que ser capaces de pensar en ellas al mismo tiempo, así que lo mejor es enfocarnos en una sola para poder llegar a ella.
Afectar de más nuestra rutina
La mayoría de los propósitos se ligan a los hábitos, mismos que están vinculados a la rutina, por lo cual debemos tomarla en cuenta al plantearlos. Si somos muy invasivos con nuestra rutina y queremos cambiarlo todo de repente, no funcionará; los nuevos planes se deben de acomodar al que ya tienes y no al revés, pues de lo contrario no será posible realizarlo.
No tener un plan de acción
Podemos olvidar que ni las metas ni los propósitos pueden realizarse sin un plan que nos ayude. Recuerda que es importante buscar un proceso que sea funcional y posible para tu estilo de vida, el cual te ayude a lograr tus objetivos.
Enfocarte en factores externos
Ponemos tanta atención en el resultado que deseamos que nos olvidamos que lo importante es enfocarnos en las acciones que están en nuestro control y no en las externas. Al ver fijamente la meta nos olvidamos de que en el camino habrá escalones que debemos subir uno a uno para llegar, lo que nos puede frustrar al sentir que no avanzamos.
Tener altas expectativas del momento en que lo obtengamos
Muchos establecemos metas por las cosas que nos hacen sentir, pero elevar las expectativas de lo que seremos o sentiremos al alcanzar nuestros objetivos puede decepcionar al no ser lo que esperábamos. Elevar las expectativas puede hacer que equivoquemos el camino a obtener nuestro propósito, y por ende, desilusionarnos.
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