No es el sistema, ni el drenaje, es tu ignorancia
En los últimos días, la Ciudad de México se ha visto inmersa en una cantidad considerable de sucesos, el temblor del jueves por la noche y las constantes lluvias han generado afectaciones en distintos lugares del caótico antes conocido como Distrito Federal. Las cifras han sido alarmantes, más de dos mil viviendas dañadas en más de nueve colonias dentro de tres delegaciones Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco.
Aunque investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México mencionaron para Notimex que habría que revisar los diseños hidráulicos para evitar futuros daños a causa de las lluvias, es más que un fallo en la infraestructura de la CDMX la que esté ocasionando que las desgracias aumenten. El primer culpable podrías ser tú y mientras haces caso omiso, cientos de familias están perdiendo sus pertenencias a causa de las inundaciones.
Tormentas tropicales y huracanes se han dado vuelo en los últimos días, lo cual ha aumentado el número de precipitaciones y generado un caos gigante en la ciudad, autos atorados a media calle, tránsito insoportable provocando contaminación ambiental, auditiva y aumentando los niveles de estrés en los conductores de manera indiscriminada, pero ¿qué tanta responsabilidad recae en nosotros?
Al sistema de drenaje de la CDMX se le dio mantenimiento por última vez hace más de 50 años, sí, se ha modificado con el tiempo, pero necesita más a causa de la sobrepoblación, el exceso de basura y lógicamente los cambios en el planeta con factores como el calentamiento global, ya que aumentan el impacto de cualquier acontecimiento de índole ambiental. Además, si agregamos que esta ciudad está construida sobre un lago, no hay mucho que decir.
Pero la ciudadanía, ¿qué responsabilidad tiene al respecto? Mucha, y seguramente éste es el discurso que has escuchado o leído en más de una ocasión, pero, ¿cuántas veces no vemos basura tirada en la calle y no hacemos nada? Igual y no fuiste tú, fue el vecino el que dejó el cascajo tirado en la esquina, el cual tapó las coladeras cercanas saturando a otras y provocando que la más grande no soportara la capacidad y se saliera el agua.
Ahora, seguro viste los autos varados en medio de avenidas casi hasta el techo de agua ¿de quién fue la culpa? – exacto – no fue el sistema ni el drenaje, sino conductores que seguramente dicen “sí paso” y lógicamente no lo lograban, se quedaban atascados y los servicios de emergencia tenían que entrar en acción, en lugar de apoyar a las familias que ya no podían evitar que el agua entrara a sus casas.
La CDMX colapsó, Protección Civil declaró una alerta roja, se cerraron grandes vías de comunicación, dejó de funcionar el Sistema de Transporte Público, se desbordaron ríos, la casas se inundaron y se perdieron miles de pesos, algunos lo perdieron todo, otros, hicieron tres horas de camino a casa pagando hasta el doble de tarifa para poder llegar a su hogar.
El sistema ya no es eficiente, es cierto, pero tampoco ayudamos en nada, utilizamos el auto para recorrer distancias cortas y si son largas, también. La contaminación y los daños colaterales en el ambiente son totalmente visibles. En esta ultima temporada de lluvia ya cayeron más de 11 mil millones de litros de agua, suficientes para abastecer por completo y por un tiempo considerable a Iztapalapa, la delegación más grande de toda la ciudad.
Las fallas son incalculables y señalar un culpable es casi imposible, los factores son demasiados, abundan y las responsabilidades recaen en diferentes personas, instituciones y en gran parte de la población civil. El fallido diseño urbano, el poco mantenimiento al sistema de drenaje citadino, la excesiva urbanización y el aumento considerable a la construcción en zonas donde “se supone” que no debería de hacerse, todo eso conlleva al caos, a uno que seguramente se repetirá.
No es culpa de uno, pero los socavones, los deslaves en zonas montañosas, caídas de arboles, inundaciones, baches, entre otras, son el resultado de una grave desorganización, de un mal manejo de fondos, de la insuficiencia estructural que tiene a esta ciudad hecha un desastre y si a eso le aumentamos la inconsciencia e ignorancia de muchos de sus habitantes, sumado al mal manejo de los residuos y la acumulación de basura, es un gran y fatal trabajo en equipo.
Fuente: https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/no-es-el-sistema-ni-el-drenaje-es-tu-ignorancia/
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