Ecología

¡No las tires! Estos son las razones por las que no debemos desechar las hojas secas de los árboles

Fotografía de Freepik.

Sin importar la época del año, puede ser algo molesto recoger las hojas de los árboles que caen por fuera del hogar.

Actualmente solemos rejuntarlas con ayuda de una escoba y recogedor, para tirarlas a la basura, e incluso hay quienes tienen la costumbre de quemarlas, una práctica que afecta al medio ambiente.

Pero, ¿por qué no debemos quemar las hojas secas?

Las plantas purifican el medio ambiente, por lo que sus hojas retienen muchas sustancias tóxicas; al quemarlas, en el proceso de combustión, esas sustancias son liberadas de nuevo al ambiente y producen otras, como la dioxina o el furano, que son contaminantes peligrosos para la salud de las personas.

Al contaminarse el aire, el humo que respiramos es altamente tóxico, irrita el sistema respiratorio y la piel, además de que puede ocasionar daños severos para las personas que tienen padecimientos pulmonares, y en la naturaleza, generar incendios con grandes pérdidas.

Beneficios de las hojas secas

Son uno de los alimentos más importantes de la naturaleza, pues son materia orgánica que alimentan plantas y árboles, nutren los suelos a los organismos que habitan en él; conservan la humedad y protegen a las raíces, además de que insectos y animales pequeños se refugian en ellas.

Estas hojas caídas contienen hasta un 80 por ciento de los nutrientes que un árbol absorbe durante la temporada de crecimiento, por lo que al permitir su descomposición en el pasto o macetas, devuelven sus nutrientes al suelo, donde son reabsorbidos por las raíces y serán utilizados para la nueva temporada de crecimiento.

La recomendación es no barrerlas ni tirarlas como basura, sino depositarlas en un parque, jardín o macetas para que se reintegren a la naturaleza. Servirán para para proteger del frío y heladas en temporada invernal y aportará nutrientes a las raíces.

Amontonarlas en un rincón y humedecerlas evitará que el viento las vuele y acelerará su descomposición. De esta manera, se abonará el suelo de una forma más sencilla.

Si decidiste barrerlas y tirarlas, ¡no las quemes! Ponlas en una bolsa solas, sin otros residuos, para que otras personas puedan darle el uso descrito y así seguir su ciclo natural.

Con información de Bioguia / Imagen de Freepik.

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