Nunca es tarde para nuevas experiencias
Cuanto tienes esas ganas de descubrir cosas nuevas, nuevos sabores, nuevos rumbos, nuevas amistades, nuevos estilos de peinado, a todo eso, siempre le ponemos el verbo “experimentar”.
Pero en muchas ocasiones podrían considerarse como algo muy trivial y sencillo de hacer, ya que si quieres experimentar un nuevo sabor de helado simplemente pides un sabor más exótico que el usual y podríamos decir que estás experimentando, pero vayamos un poco más allá.
Siempre existe esa voz en nuestro interior que a pesar de todo el ruido externo, de todas las personas que nos rodean, ya sea para alentarnos o criticarnos por la decisión que estamos por tomar, esa voz interna es la que determina si tomamos un camino u otro, si decidimos hacer o no las cosas. En algún momento te has preguntado, ¿qué te motiva a experimentar?
El decidirse a experimentar por una u otra cosa no es sencillo, sin embargo, puedes comenzar a encontrarle más sentido al por qué de esa decisión cuando por dos segundos piensas la razón por lo que lo quieres, qué detonó para que decidieras ser pelirroja y china, en vez de lacia y castaña.
Experimentar es ir hacia un camino distinto del que estás acostumbrada, es salir de tu zona de confort y atreverte a hacer cosas que posiblemente otros ni siquiera han imaginado.
El camino de experimentar y hacer las cosas diferentes no necesariamente te traerá fracasos, también te puede traer muchas cosas buenas y hasta puede que cambie el rumbo de tu vida en formas que no imaginabas, recuerda que al final, la que tiene la decisión eres tú.
fuente: https://www.entrepreneur.com/article/290966