¡Ojo! Señales de que estás afectando a tu hijo al sobreprotegerlo
Como papás nos gustaría estar de lleno protegiendo a nuestros hijos por sobre todas las cosas, pero hay que saber que esto puede ser contraproducente para su desarrollo.
La sobreprotección a los hijos hace que su aprendizaje sea más lento que el resto de los niños, además de que puede volverlo más miedoso, intolerante a la frustración, incapaz de resolver problemas por su cuenta, dificultar la socialización con otros y afectar el desarrollo de valores como la empatía.
Esto puede ocurrir en nuestro mismo entorno, llegando a ser partícipes de esto sin siquiera darnos cuenta. Para saber si este es tu caso, lo mejor es tomarlo en cuenta para trabajar en ello; estas son las señales:
Justificas el mal comportamiento
Si el niño se porta mal o hace alguna travesura, ¿piensas que debió hacer eso por alguna razón o que fue tu culpa? Si es eso, estás cayendo en la sobreprotección. Aunque los niños no siempre hacen las cosas con mala intención, es importante hacer que se responsabilicen por sus acciones.
Le dan elogios por todo
Sabemos que es importante aplaudir sus logros y celebrar sus victorias, pero elogiarlo por cualquier mínimo detalle puede caer en la positividad tóxica, lo que puede alimentar su ego en lugar de su autoestima; todos los extremos son malos.
Nunca dices “no”
Es difícil decirle que no a los hijos, pero es necesario para que ellos aprendan a tolerar la frustración. Si nunca le das negativas a tu hijo y terminas por acceder a todos sus caprichos, sin saberlo lo estas sobreprotegiendo de la vida adulta; los menores que no reciben no por respuesta no aprenden a esforzarse, por lo que no saben lo que quieren ni saben sobre la constancia.
No le das tareas
Expertos aseguran que los niños deben participar en las labores domésticas para aprender sobre la responsabilidad y trabajo en equipo. Si haces todo por tu hijo, impides que desarrolle habilidades que requerirá en su vida adulta y que lo volverán una persona independiente.
Recompensas por nada
Estos premios suelen darse para fomentar el buen comportamiento de los niños por sus méritos, por lo que dárselos nomás porque sí le manda el mensaje equivocado. No le des nada sin haber hecho un esfuerzo por obtenerlo, pues al final sentirán que merecen todo, sin haber hecho nada.
Con información de Soy Aire / Imagen de master1305 en Freepik.
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