Organiza así tu tiempo de estudio para hacerlo más efectivo
Muchos estudiantes se preguntan, sobre todo en tiempo de exámenes, cómo organizar mejor el tiempo de estudio.
Hay una regla que dice que se debe organizar el día en tres franjas de ocho horas cada una: ocho para dormir, ocho para trabajar y estudiar y ocho de ocio, pero la realidad es que es difícil de cumplirla en la práctica.
Por ello es importante organizar el tiempo que le dedicamos a nuestras obligaciones, lo cual es nuestra responsabilidad.
Si queremos rendir de la mejor manera en los exámenes y tener la mejor calificación posible, es necesario tener un buen plan de estudio, que incluya el tiempo debido para dedicarle a cada asignatura.
A continuación, te compartiremos algunos consejos que nos ayudarán a organizarnos mejor.
Tener un calendario
Sea digital o de papel, es una herramienta que es de mucha ayuda, pues nos da una idea de cuánto tiempo nos queda antes de hacer el examen o entregar un trabajo.
No solamente puedes apuntar estas tareas, sino que también se puede anotar otros eventos y hacernos conscientes de ello.
Crear rutina de estudio
Es importante establecer una rutina de estudio, de preferencia diaria. Intenta hacerlo a partir de la hora en la cual seas más productivo, pues así se acostumbra al cuerpo a ponerse manos a la obra cada día.
Como cualquier hábito, es cuestión de estudiar hasta hacerlo en automático, pues una vez que se hace de forma casi instintiva, no resultará tan pesado y poco motivador.
Priorizar objetivos y evitar la multitarea
Hay tareas que tienen que cumplirse antes que otras, por lo que debe dárseles mayor prioridad; aunque podamos hacer varias actividades a la vez, en temas de estudio no es recomendado.
Por ejemplo, si estás estudiando matemáticas y español al mismo tiempo, se te complicará al ser requerir ambas materias de un alto grado de concentración. Si se pasa de una a otra constantemente, no lograrás asimilar el contenido.
Fijar objetivos realistas a corto y largo plazo
Hay que tener presente cuantas materias debes estudiar y cuántos son los temas que los constituyen; después pueden fijarse objetivos más realizas, tanto a corto como a largo plazo.
Un ejemplo es, si se tienen tres meses para estudiar 40 temas, una buena manera de abordarlos es encargarse de aprender cuatro cada semana. Así, cada mes se logrará tener cerca de una tercera parte de todo el temario cumpliendo el objetivo final de ver todo el temario.
Planificar descansos y ocio
Estudiar está bien, pero hacerlo constantemente te lleva a agotarte, así que recuerda incluir en tu rutina un momento de descanso; de la misma manera que planificas las horas en las que repasarás, decide cuando hacer una pausa y que esta siempre dure el mismo tiempo.
Fuerza de voluntad
Es fundamental la actitud con la que se afronta el estudio si buscas tener éxito; la motivación a la hora de estudiar y la fuerza de voluntad son aspectos que influyen en nuestra manera de aprender.
Si se ve como algo tedioso y aburrido, siempre se verá como algo poco deseable, por lo que no tomarás el hábito de estudiar adecuadamente.
Planificar con anticipación
Solo se tendrá éxito si se está bien preparado, por lo que es importante planificar con anticipación la sesión de estudio.
Ya sea que estudies desde casa o vayas a la biblioteca, debes preparar el material con tiempo, de preferencia un día antes, para evitar improvisar en el último momento y que se olvide algún apunte o libro importante.
Estudiar en el espacio adecuado
El lugar en el que estudias puede ser fuente de concentración o un ambiente lleno de distractores; según sea tu caso, elige un sitio ideal para hacerlo, una biblioteca silenciosa será la mejor opción, pero si estarás en casa o con amigos, evita entretenerte con otras cosas.
Evita interrupciones
De la mano del punto anterior, evita interrupciones con familiares o amigos, además de que deja tus dispositivos en silencio o apagados. Si escuchas música, lo mejor es escoger un sonido ambiental o música instrumental.
Coherencia en el reparto de tareas
No todas las asignaturas requieren del mismo tiempo de estudio, por su dificultad y extensión, o quizás porque a ti te cuesta más.
Por esta razón hay que clasificar las materias en función de su dificultad, y dedicarle más tiempo a las más difíciles para dejar las más fáciles al final del día o la semana. El tiempo que ocuparás en cada tema dependerá también de la proximidad de las fechas de examen o entrega.
Repasa varias veces
El repaso no solo sirve para asentar los nuevos conocimientos, sino también hace que seas más consciente de sus detalles, y, en caso de haberlos, detectar posibles errores a la hora de hacer los apuntes.
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