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Productos ‘cruelty free’: ¿Qué significa que una marca sea libre de crueldad?

Fotografía de Internet.

De seguro en estos días viste el video del conejo Ralph y te conmoviste ante su historia, e incluso reflexionaste con respecto al uso de animales para realizar pruebas de laboratorio en diferentes productos.

La campaña, bajo el nombre ‘Save Ralph’, fue lanzada por la organización Humane Society International (HSI), con la intención de crear consciencia y erradicar la crueldad animal en los laboratorios cosméticos.

Y es que en la actualidad, más de 100 millones de animales al año son utilizados en experimentación y pruebas, de acuerdo con la organización Cruelty Free International.

No obstante, cada vez más marcas eligen que sus productos sean cruelty free, es decir, que deciden no utilizar animales en ninguna fase de su elaboración.

¿Qué criterios debe cumplir una marca para ser cruelty free? Que ninguno de los ingredientes usados ni los productos sean testeados en animales.

¿Qué implica hacer pruebas en animales?

La experimentación o testeo en animales es cualquier experimento o prueba científica en la que se obliga a un animal vivo a someterse a algo que le cause dolor, sufrimiento o daño duradero. Cruelty Free International señala que los animales utilizados en los laboratorios sufren daños deliberados y suelen ser sacrificados al final del experimento.

Para saber cuáles son las marcas cruelty free, puedes ingresar a este sitio web o buscar en las tiendas las que tengan alguno de estos logos que certifican que esos productos son libres de crueldad animal.

 

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Los tres logos de la imagen principal aseguran que el producto final no ha sido probado en animales, que sus ingredientes tampoco y que la compañía fabricante renueva cada año su compromiso de ser “libre de crueldad”.

Alternativas a la experimentación en animales:

  • Cultivos celulares

Casi todos los tipos de células humanas y animales se pueden cultivar en el laboratorio. Las células humanas se han usado para crear pequeños e innovadores dispositivos llamados “órganos en chips”, los cuales pueden ser utilizados en lugar de animales para estudiar los procesos biológicos y de enfermedades, así como el metabolismo de los medicamentos.

  • Tejidos humanos

Tanto los tejidos sanos como los enfermos donados por voluntarios humanos pueden proporcionar una forma más relevante de estudiar la biología humana y las enfermedades que los ensayos con animales.

  • Estudios voluntarios

Los rápidos avances tecnológicos han permitido el desarrollo de sofisticadas máquinas de escaneo y técnicas de registro que pueden utilizarse para estudiar con seguridad a personas que se ofrezcan como voluntarias.

Por ejemplo, la técnica de microdosis puede utilizarse para medir cómo se comportan en el cuerpo humano las dosis muy pequeñas de nuevos fármacos potenciales.

  • Modelos computarizados

Con la creciente sofisticación de las nuevas tecnologías, la capacidad de “modelar” o replicar aspectos del cuerpo humano es cada vez más posible.

Ya existen modelos computarizados de diversos órganos que pueden utilizarse para realizar experimentos virtuales.

Con información de El Universal y Bioguia.

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