¿Provoca cáncer? Estudio revela si las populares air fryer causan la enfermedad
Si no tienes una ya en tu cocina, de seguro ya has escuchado algo acerca de la freidora de aire, un producto relativamente nuevo en el mercado, el cual está diseñado para ser una alternativa para cocinar. No obstante, podría afectar el contenido nutricional de los alimentos e incrementar el riesgo de padecer cáncer.
Aunque este electrodoméstico usa menos aceite que las freidoras normales o el que pondríamos en el sartén para cocinar, esto evita la necesidad de recalentamiento, afectando la cantidad de acrilamida y sustancias químicas generadas que se clasifican como cancerígeno del grupo 2A. A pesar de las ventajas que este producto puede tener, hay que tomar en cuenta que es más importante cómo se prepara el alimento que el mismo en sí.
Muchos disfrutamos los alimentos fritos, así que la opción de preparar las comidas crujientes en casa hizo que la air fryer se hiciera popular muy rápido, pese a que en ocasiones requiere de tiempos de cocción más largos.
Las freidoras de aire se diferencian de las profundas en que son un horno de convección de encimera; al calentar la comida, el aparato usa un abanico para que circulen pequeñas gotas de aceite y aire alrededor del alimento, logrando la textura crujiente al eliminar el líquido de los alimentos en el proceso.
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El uso del aceite, especialmente el recalentado, genera afectaciones a la salud, no obstante, los tiempos de cocción prolongados también pueden provocar que se formen sustancias cancerígenas. Aunque hay algunos aceites más saludables que otros, en demasiada cantidad cualquiera de estos puede ser nocivo para nuestra salud.
En los negocios de comida rápida, e incluso en casa, el aceite de una freidora se reutiliza con frecuencia para reducir costos y aprovechar al máximo el producto. Sin embargo, se ha descubierto que la inhalación e ingestión de este producto recalentado deriva en una serie de cambios en las células, que están relacionados con el cáncer.
Al usar mucho menos aceite y reducir la necesidad de recalentarlo, las freidoras de aire se convirtieron en la opción “más sana” para cocinar, pero existen algunas contraindicaciones en su uso.
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Las acrilamidas son sustancias químicas que se forman en una reacción entre el aminoácido asparagina y los azúcares cuando los almidones, como las papas fritas, se cocinan en temperaturas altas. Debido a que las freidoras de aire requieren de un tiempo de cocción más prolongado que las freidoras profundas, existe la preocupación de que los alimentos preparados en las primeras produzcan más acrilamida.
En un estudio hecho por Adriana Cecilia Suaterna, especialista en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Antioquía, se analizó el uso de ambos productos para cocinar, donde se encontró que muchos de los alimentos que se preparan en el electrodoméstico, como papas fritas y otras comidas procesadas, no son las opciones más saludables para reducir el riesgo de padecer cáncer u otras enfermedades crónicas.
Por su parte, Sonia Peinado, dietista y nutricionista clínica y deportiva Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), mencionó que si bien las freidoras de aire son más saludables por el poco aceite que necesitan para cocinar, con respecto a las tradicionales, su uso no quiere decir que se esté siguiendo una alimentación sana.
“Las freidoras de aire disminuyen al menos un 70% del aceite que necesitaríamos con las freidoras habituales. Sin embargo, el uso de estos ‘nuevos’ pequeños electrodomésticos no garantiza el seguimiento de una dieta o alimentación saludable, ya que generalmente el consumidor buscará productos procesados tales como patatas fritas, croquetas, empanadillas, etc.”, detalló.
Con información de El Sol de Hermosillo y Cuídate Plus / Foto de papas fritas creado por stockking – www.freepik.es.
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