Roma vive una de las sequías más graves de su historia
Lo que hasta hace un tiempo atrás parecía solo una proyección futura y lejana, hoy es una realidad. El agua es un tema tan vital como preocupante, y su escasez se vuelve cada vez más notoria.
En estas últimas semanas, la que se vio afectada fue la ciudad de Roma, Italia, donde debido a una temporada particularmente seca, se ha limitado el uso de agua. Alrededor de 20 municipios en torno a Roma ya tienen el suministro racionado; y hasta el Vaticano ha tomado la decisión de cortar el agua de las fuentes. A principios de mes, ya se había también tomado la decisión de cerrar alternadamente las fuentes públicas conocidas como “nasoni”.
De la cantidad total de agua que se consume en Italia, más de la mitad es empleada por la agricultura y la ganadería; los habitantes usan un 20%, cuya media consumida por familia es de 200 mil litros de agua anuales (245 litros de agua potable por día por persona).
Aunque se espera que el próximo mes la situación mejore por la disminución del consumo durante vacaciones, si el calor sigue, los problemas estarán allí cuando las familias regresen de su descanso.
La situación de sequía es crítica. Se calcula que ésta es la segunda temporada más seca de los últimos 60 años: Italia dejó de recibir más del 30% de lluvias que regaban sus tierras años atrás (tuvo 26 días de lluvia, en comparación con 88 en 2016).
De acuerdo a los cálculos oficiales, el país ha perdido en seis meses, 20 mil millones de metros cúbicos de agua. En el norte, el lago de Garda solo tiene el 34,4 de su volumen de agua, y el río más grande de Italia (Po), del que depende el 35% de la producción agrícola nacional, se está secando a un ritmo vertiginoso: su nivel bajó 50 centímetros en comparación con el año pasado. También se ha considerado el caso del lago de Bracciano, que proporciona el 8% del agua de Roma y que ha disminuido en alrededor de 1,5 metros; respecto al cual se está evaluando detener el drenaje de agua dulce.
Además, a esta situación crítica debe agregarse los incendios por el calor; ya que desde el comienzo de año las temperaturas medias han aumentado 0,9 grados por encima de la norma.
Esta situación ha impactado en la producción de cereales, de olivos, de tomates y frutas. Además, los costos de la irrigación han aumentado y muchas pequeñas empresas se han quedado sin agua. De hecho, por las pérdidas, cerca de la mitad de todas las regiones de Italia han pedido que se declare un estado de emergencia para poder acceder a la suspensión de impuestos a los agricultores y un fondo de compensación.
Y éste no es un caso aislado. Alrededor de 600 millones de personas no tienen acceso a fuentes de agua segura y se calcula que para el 2030 la demanda de energía y agua crecerán aún más. De hecho, si todo continúa como hasta ahora, alrededor de 600 millones de niños vivirán en zonas con recursos de agua extremadamente limitados para el 2040.
¿No es hora de tomar este tema realmente con la seriedad que se merece? Tú puedes hacer más de lo que crees.
Fuente: http://www.labioguia.com/notas/roma-vive-una-de-las-sequias-mas-graves-de-su-historia