Síndrome post-vacacional: Qué es y cómo podemos afrontarlo
Algunas personas se encuentran disfrutando de unas merecidas vacaciones, pero llega un momento que deben regresar a la realidad, que es la vuelta a la escuela o trabajo. Es así que llega el síndrome post-vacacional, uno de los malestares que se dejan sentir al finalizar este periodo de descanso.
Quienes lo experimentan pueden sufrir por unos días o semanas, porque esta sensación interfiere en su calidad de vida al reincorporarse a la rutina. ¿Pero, que es el síndrome post-vacacional?
Es un término que se utiliza para una amplia variedad de alteraciones psicológicas o de tipo no patológico que puede generar malestar en las personas por un determinado tiempo. En la mayoría de los casos, incluye síntomas como un incremento del estrés y la ansiedad, misma que llega a niveles que no se habrían alcanzado a causa de la rutina diaria del trabajo.
También incluye otras formas de malestar emocional, como la rumiación, que se refiere a la predisposición de darle vueltas a los mismos pensamientos o recuerdos, vinculados a la nostalgia por las vacaciones que ya terminaron o hasta sentimiento de culpa por considerar la persona que no ha aprovechado lo suficiente sus días de ocio.
Esto se debe en mayor medida a los problemas que tiene la persona para adaptarse rápidamente a la “nueva” manera de vivir la vida, la cual tiene que ver con volver a asumir muchas más responsabilidades, no poder visitar entornos completamente nuevos con la misma libertad que antes y tener un horario mucho más restrictivo.
Todos estos cambios hacen que las expectativas, patrones de conducta y los biorritmos sean reajustados, algo que no es fácil tomando en cuenta que es nuestro trabajo el que marca los tiempos. Sin embargo, hay algunas acciones que podamos tomar para ayudarnos a enfrentar el síndrome post-vacacional.
Adapta tus horarios de sueño
Este es uno de los puntos más importantes y prioritarios para mantener a raya el síndrome post-vacacional, pues muchas de las molestias que se asocian a él provienen de un desajuste de los biorritmos. Ten una hora para prepararte para ir a la cama, además de otra para irte a acostar y apagar la luz.
Mantén los momentos de ocio
El hecho de que hayas vuelto a tu rutina diaria no quiere decir que no puedas tomarte tus ratos libres para hacer lo que te plazca. No permitas que el trabajo te absorba y permítete un rato para dedicarte a tus intereses personales.
Practica técnicas de relajación
Existen varias técnicas sencillas que puedes aprender para aplicar en muchas situaciones, incluidas las del contexto laboral. Si sientes que una situación te sobrepasa, tómate una pausa de cinco minutos para ir a un lugar que te ofrezca calma y realizar ejercicios de respiración.
Recurre Mindfulness
Nos permite vivir el momento presente con mayor serenidad, equilibrio mental y emocional. Este comprende prácticas de meditación como sencillos ejercicios que ayudan a enfrentar la rumiación psicológica y a afrontar los retos diarios.
Con información de Psicología y Mente / Foto de mujer escritorio creado por lookstudio – www.freepik.es.
Comentarios
