Temporada de durazno y melón: deliciosas frutas para consumir en verano
El durazno es una fruta originaria de China, que pertenece a la familia Rosceae y es pariente cercano de la manzana, fresa, pera, membrillo, almendra, entre otras, así como de plantas ornamentales como las rosas.
Se consume fresco, aunque también se industrializa en forma de jugos, néctares y almíbar, además de yogurt, gelatinas, ensaladas, pasteles y tartas.
Entre sus propiedades encontramos que contiene potasio, el cual favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular. Además aporta fósforo, que contribuye a la correcta formación de huesos y dientes.
Sonora, Guerrero y Coahuila son los estados en México que mayor producción tienen de durazno.
Gracias a su color podemos saber si está maduro o no, cuando la última mancha verde toma un tono amarillo.
Por su parte, el origen del melón es impreciso, ya que algunos lo sitúan en África y otros en Asia Central. Es fruto de la melonera, que pertenece a la familia de las curcubitáceas, como el pepino, sandía, calabacita, entre otros.
Se come en ensaladas, como postre congelado, combinado con jamón serrano, en nieves, así como en conservas y dulces.
Entre sus beneficios están que es una buena fuente de citrulina, compuesto que ayuda a sanar heridas y cortes en la piel, así como su contenido de vitamina E, la cual puede prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Las entidades de Chihuahua, Zacatecas y Michoacán son los principales de melón en México.
Al momento de comprar esta fruta, elige aquel que sea duro y sin marcas, con una retícula gris regular. Para saber si está maduro, presiona suavemente la base, la cual debe ceder un poco.
Con información de la Revista del Consumidor.