Tips para ayudar a estabilizar tu bolsillo en este inicio de año
Luego de los gastos y deudas adquiridas durante las fiestas decembrinas, es momento de aliviar nuestras finanzas, siguiendo estos consejos. Ordenar tus deudas y reducir gastos significará un alivio para tus finanzas.
Primeramente, se recomienda conservar la calma, darte cuenta de la cantidad de deudas puede generar estrés. Lo mejor es concentrarte en desarrollar una estrategia para reducirlas y conseguir estabilidad.
Hacer un balance de la situación, identificar cuánto dinero tienes a través de un presupuesto, cuánto debes, qué tiene prioridad y tu margen de ahorro.
Realizar pagos adicionales, en tus deudas en tarjetas de crédito bancarias o departamentales, préstamos personales o de nómina, trata de pagar más del mínimo para liquidar más rápido tu deuda y pagar menos intereses.
Ordena tus deudas por monto y tasa de interés, analízalas y decide cuál pagar primero. Destina un monto mayor al pago de la deuda que dejarás atrás en el menor tiempo (paga al menos el doble del pago mínimo). Haz esto con todas tus deudas de forma sucesiva.
Haz compras informadas si necesitas adquirir un producto o servicio; considera las temporadas de ofertas y promociones, pues así obtendrás precios más bajos y ahorrarás.
Recorta gastos, haz una lista de los productos y servicios verdaderamente necesarios; evita compras innecesarias y compulsivas, así como tratar de seguir tu presupuesto.
Si recurres al empeño, cerciórate de hacerlo con quien te ofrezca el mejor avalúo de la prenda y la mejor tasa de interés sobre el préstamo.
Cambia tus hábitos de consumo, pues esto podría representar un ahorro de dinero extra, por ejemplo, lleva comida al trabajo, reduce tu plan de celular y streaming, además de evitar los gastos hormiga.
Planea tu ahorro, una vez que termines de pagar tus deudas, destina parte de tus ingresos al ahorro. Ya te acostumbraste a vivir sin ese dinero mes a mes, por lo que te será más fácil cumplir alguna meta que tengas a corto, mediano o largo plazo.
Compara precios en diferentes establecimientos, pues esto te ayudará a pagar un mejor precio por un mismo producto o servicio.
Crea un fondo de emergencia, el cual te servirá para gastos no planificados o para emergencias financieras. Establece reglas de cuándo usarlo y qué sería una emergencia o gasto inesperado.
No uses la tarjeta sin control, limita su uso para lo indispensable. Si tienes varias, valora la posibilidad de cancelar todas excepto una, la que te cobre menos intereses.
Anticipa tus gastos y presupuesto, si tienes celebraciones o haces regalos durante el año, crea una partida especial de estos gastos en tu presupuesto, procura que sea realista y apegada a tus posibilidades.
Con información de la Revista del Consumidor.