Cultura

Seguro has sentido todas estas cosas pero no sabías que tenían un nombre

¿Alguna vez has tenido un sentimiento tan fuerte que no supiste cómo explicarlo? A todos nos ha pasado alguna vez, pues cuando se trata de sentimientos, las palabras a veces no alcanzan.

Sin embargo, para tratar de que empiecen a alcanzar un poco más, el diseñador John Koening, creó ciertas palabras para definir sentimientos.

Para hacerlo, estudió cientos de idiomas y léxicos, de forma tal que en todo el mundo puedan ser usadas. Además, cada palabra tiene un significado etimológico, es decir, una procedencia que explica su significado.

“Cada definición original pretende llenar un hueco en el lenguaje para dar un nombre a las emociones que todos podríamos experimentar”, explica Koening en su sitio web, “Diccionario de los Dolores Oscuros”, donde trabaja en estas palabras desde el 2009.

Así que, cuando sientas algunas de estas cosas, ahora sabrás cómo llamarlas:

Opia

Se trata de la intensa sensación que experimentamos al mirar a alguien a los ojos. Es la necesidad de mantener la mirada y al mismo tiempo, la sensación de una energía invasiva que nos hace sentir vulnerables.

Etimología: Del griego opia, plural de “opio” + opia, “de los ojos”.

Énouement

Ahora que el futuro llegó, que ya sabemos cómo han salido las cosas, sentimos un fuerte deseo de volver al pasado para hablar con nuestro yo de entonces.

La sensación de querer reencontrarnos con la persona que fuimos, que está esperando noticias del futuro, y decirle cómo serán las cosas para que se quede tranquilo. Eso es énouement.

Kenopsia

Es la sensación nostálgica de una librería vieja, llena de libros e historias que nunca serán leídas por falta de tiempo.

Tiene una gran similitud con la palabra griega petrichor, de donde proviene, que significa “ la esencia de la lluvia sobre la tierra mojada”.

Kenopsia

La etimología de esta palabra viene del griego: kenosis “vacío” + opsia “ver”.

Se refiere a la atmósfera triste que tiene un lugar, cuando normalmente debería estar lleno de gente, pero está vacío y abandonado.

Vemödalen

¿Has estado en la torre Eiffel, o acaso has visto un mágico atardecer? Seguramente, tu primer impulso ha sido sacarle una foto, y luego te das cuenta que hay cientos de fotos iguales (incluso muchas mejores) dando vueltas por ahí.

Esa sensación de frustración al fotografiar algo y saber que tu fotografía será una más del montón, eso es Vemödalen.

Viene del sueco: vemod significa “tristeza tierna o melancolía pensativa” + vemdalen, que es el nombre de una ciudad sueca, con la que IKEA en general nombra a sus productos.

Lachesism

Ese extraño sentimiento de querer ser sacudido por la catástrofe: sobrevivir a un accidente de avión, perderlo todo en un incendio.

Un raro pero fuerte deseo de que la tragedia marque un antes y un después en tu vida.

Su etimología proviene del Griego, lachesis que significa “lote de desechos”, y también Lachesis, que es el nombre del segundo de los tres destinos en la mitología griega antigua.

Liberosis

Si eres de los que se preocupa demasiado por las cosas, seguro conoces la liberosis. Es ese intenso deseo de que las cosas nos preocupen menos, de poder soltarlas.

Viene del italiano, y específicamente del deporte. Tiene que ver con el “libero”, miembro del equipo de voleibol que es importante en la defensa y se puede mover con mayor libertad que el resto de los jugadores.

Su misión solamente es mantener la pelota en juego.

Estas son sólo una pequeña muestra de las más de 100 palabras que actualmente posee el Diccionario de los Dolores Oscuros…

¿Algunas vez sentiste algo de esto? ¿Hay algún sentimiento al que te gustaría ponerle nombre?

Fuente: http://www.labioguia.com/notas/seguro-has-sentido-todas-estas-cosas-pero-no-sabias-que-tenian-un-nombre

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