La polaridad de nuestro ser
Por: Paulina Márquez
La polaridad de nuestro ser.
Me gustaría iniciar con un pequeño análisis de la imagen del yin-yang, ¿la recuerdan?…
Esta imagen nos viene a explicar a la perfección esto de la polaridad, pues si observamos detenidamente la figura nos daremos cuenta que los dos polos se complementan mutuamente, por lo tanto, para existir necesitan uno del otro para formar la UNIDAD. La línea serpenteante que “divide” ambas polaridades denota que no hay separación entre uno y otro. Los puntos de color contrario significan que la esencia de uno en su núcleo contiene la esencia de su opuesto, nada es absoluto.
Así somos nosotros, justo como esa imagen. Absolutamente todo ser humano tiene su lado polar, comúnmente le conocemos como nuestro lado “positivo” y nuestro lado “negativo”, nuestras “virtudes” y “defectos”… pues bien, eso somos nosotros.
Lo curioso está en que, desde pequeños nos han enseñado que no “debemos de ser malos niños”, que poseer ciertas cualidades, maneras de pensar o de ser que no son aceptadas por los demás hace de nosotros “personas poco deseadas o -en los peores casos- poco amadas”, y entonces vienen serios problemas, una lucha interna se inicia en el momento que tomamos conciencia que “yo” como individuo pienso, siento o actúo diferente a lo que he aprendido y esto me trae un conflicto…
Aquí lo interesante es esa parte de AUTOCONOCIMIENTO, y de discernimiento entre quién soy yo, quiénes son mis papás y quiénes son los demás, qué me diferencia del resto… he de decirles que jamás terminaremos de autoconocernos porque cada cosa que uno va haciendo o viviendo te va dando la oportunidad de conocerte… incluso, la relación de pareja es un excelente escenario para hacerlo pues el otro será el reflejo de esos “puntos ciegos” de nosotros mismos, pero para poder verlo tendremos que ser bastantes conscientes de ello, bastante listos para saber distinguir y bastante valientes para hacernos responsables de lo que vayamos encontrando.
El tema de la polaridad es extenso, pero muy rico en realidad… la idea más importante que quiero rescatar de esto es que LA NECESITAMOS, necesitamos de esa parte “mala” de nosotros mismos, porque para algo está allí, no siempre podremos ser altruistas, habrá algún momento en el que necesitemos ser egoístas y esto es bueno, y es necesario que lo aceptemos en nosotros mismos…
Dicen los autores del libro “la enfermedad como camino” que: “la enfermedad es polaridad, curación es superación de la polaridad” ¿qué es esto de superación de la polaridad?, es la UNIDAD, superar, dejar de catalogar como bueno o malo, aceptarlo como es, como el todo que nos conforma. Los mismo autores mencionan que ” lo polar no es el mundo sino el conocimiento que nuestra conciencia nos da de él”.
Entonces, todos aquellos que en alguna ocasión nos hemos visto inmersos en una depresión, angustia, ansiedad, insatisfacción personal, preocupación o cualquier otra circunstancia que nos haya alterado emocionalmente -y hasta la propia enfermedad, de acuerdo con lo expuesto por Dethlefsen y Dahlke- es resultado de nuestra mayor tendencia hacia una de nuestras polaridades, de la percepción que tenemos sobre las cosas.
Yo te invito a que hagas una prueba, mira un evento como normalmente lo haces, ahora prueba verlo desde otra perspectiva e identifica si emocionalmente hay una diferencia.
Y con respecto al autoconocimiento… haz una lista de todo aquello que no te gusta de ti, de tus defectos y también de tus virtudes y de lo que más te gusta de ti, y analiza para qué está ese lado “negativo” en ti, qué función tiene en tu vida y sobre todo… PARA QUÉ PIERDES ENERGÍA EN NEGARLO, EN RECHAZARLO… ese eres tú, y valdría la pena que comenzaras a aceptarlo y a dejar de pelearte contigo mismo… recuerda que el peor enemigo que podemos enfrentar es aquel que lleva nuestro mismo nombre, que piensa y siente igual que nosotros, aquel que es uno mismo…
Paulina Márquez
Psicóloga
Comentarios
Recomendados para ti
