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Lactancia materna: La forma más adecuada de dar nutrientes y defensas al bebé

Fotografía de Freepik.

La leche materna es indispensable en el crecimiento y desarrollo de los bebés, ya que tiene propiedades inmunológicas y nutricionales que no se encuentran en ninguna fórmula para lactantes.

Ayuda a generar anticuerpos, disminuye riesgos de alergias alimenticias y potencializa el desarrollo cognoscitivo. Es el mejor alimento para el bebé y no puede imitarse pues:

  • Cambia a lo largo del día
  • Durante el periodo de toma se va modificando, por ejemplo, la leche del final tiene mayor contenido en grasa.
  • Se adapta a las necesidades nutricionales del crecimiento del bebé.

Etapas de la leche materna y sus componentes

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el bebé sea alimentado de forma exclusiva con leche materna desde la primera hora de su nacimiento hasta los seis meses de vida.

A partir de ese momento, se inicia la alimentación complementaria con otros líquidos y alimentos adecuados para la edad, continuando con la lactancia hasta los 24 meses de edad o más tiempo.

Lactancia materna en la primera hora: Dar pecho al recién nacido durante la primera hora de vida se conoce como inicio temprano de la lactancia materna. Los bebés que se inician dentro de este periodo tienen mayor probabilidad de mantenerse en lactancia exclusiva hasta los seis meses.

Beneficios de la lactancia materna

  1. Reduce el riesgo de muerte: Lactar a un bebé los primeros seis meses de vida de forma exclusiva reduce de 55 a 87 por ciento el riesgo de morir en el primer año de vida.
  2. Protege contra causas de morbilidad y mortalidad infantil: Protege a los bebés en su primer año de vida contra muerte súbita, enterocolitis necrosante, diarreas, infecciones respiratorias de vías altas y bajas, así como otitis media.
  3. Mantiene sano al bebé: Estabiliza la frecuencia cardiaca, respiración y temperatura del bebé, le reduce el llanto y el estrés y le mejora el sueño.
  4. Evita el desarrollo de enfermedades: Protege al bebé de desarrollar sobrepeso u obesidad y otras enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida.
  5. Reduce gastos médicos: Al mejorar la salud del bebé en el corto y largo plazo, disminuyen los gastos en médico.
  6. Ayuda a tu economía: Representa ahorros en la familia relacionados con el gasto de fórmulas lácteas.
  7. Proporciona beneficios emocionales: El bebé y la madre se benefician emocional y psicológicamente.
  8. Crea lazos afectivos: El contacto piel a piel genera una estimulación afectiva y neurológica en el bebé, además de que promueve el vínculo afectivo con su mamá.
  9. Ayuda la recuperación de la madre: Favorece a recobrar el tamaño del útero.
  10. Reduce riesgo de enfermedades: Entre ellas hipertensión, sobrepeso y obesidad, diabetes, cáncer de mama y de ovario, así como depresión postparto.

Con información de la Revista del Consumidor.

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